El Paquete Económico 2026 podría traer un aumento en el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), que grava bebidas azucaradas, refrescos y alimentos altamente calóricos, aunque no se contempla una reforma fiscal general.
Según información de la periodista Jeanette Leyva, dentro del proyecto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Edgar Amador, se analiza este incremento que impactaría directamente en el consumo cotidiano de los mexicanos.
El IEPS, vigente desde 2014, ha aumentado en un 40% en términos reales y su objetivo ha sido reducir la compra de refrescos y alimentos ultraprocesados. Sin embargo, los resultados han sido limitados. Como señala Leyva, en zonas con carencias básicas, como comunidades de la montaña guerrerense, el refresco sigue siendo más accesible que el agua potable y consumido desde la infancia.
El posible ajuste al IEPS se da en un contexto de compromisos fiscales importantes, como programas sociales, rescate de Pemex y otros gastos prioritarios del gobierno. Según Leyva, esto evidencia que la medida podría buscar más la recaudación que mejorar la salud de la población.
Especialistas coinciden en que, de aprobarse el aumento, sería necesario acompañarlo con estrategias de educación alimentaria y programas de promoción de hábitos saludables para que el impuesto cumpla también su propósito de bienestar social.