El pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 456 votos a favor, el dictamen de la nueva Ley General contra la Extorsión, que busca reforzar la prevención, investigación y sanción de este delito en todo el país.
La vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna Ayala, recordó que su bancada fue la primera en presentar la iniciativa y celebró que ahora se haya retomado desde el Ejecutivo. Señaló que el delito deberá perseguirse de oficio, y advirtió que en México “denunciar puede costar la vida”.
Por su parte, la morenista Jessica Saiden, presidenta de la Comisión de Seguridad Ciudadana, destacó que la ley responde al clamor social ante uno de los delitos que más afecta a familias y comercios, y reconoció que el 96 por ciento de los casos no se denuncia por miedo.
La legisladora aseguró que el nuevo marco legal fortalecerá a las policías estatales y fiscalías locales, con mejor capacitación tecnológica y coordinación con la Federación.
Desde la oposición, diputados del PRI y Movimiento Ciudadano pidieron que la medida no quede en el papel y exigieron que exista voluntad política y recursos suficientes para aplicarla, advirtiendo que muchas extorsiones siguen operando desde los penales del país.
Con esta aprobación, el Congreso busca cerrar el paso al cobro de piso y a las amenazas, delitos que —según cifras oficiales— siguen creciendo y afectando a miles de mexicanos.



