La Cámara de Diputados aprobó una reforma al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que aumenta de 1.65 a 3.08 pesos por litro, el gravamen a los electrolitos orales o sueros que contengan azúcares fuera de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El diputado José Antonio López Ruiz, del Partido del Trabajo (PT), explicó que la medida tiene un doble propósito: Recaudatorio y de salud pública. “México es uno de los países que menos recauda dentro de la OCDE (…) y tristemente nuestro país padece una enfermedad y es el consumo de azúcar”, señaló en entrevista para El Financiero.
El legislador afirmó que la Comisión de Hacienda analizó el Paquete Económico 2026 consciente de que uno de los grandes problemas del país es su baja recaudación, pero también de que el sistema de salud gasta cada vez más en enfermedades crónicas que pueden prevenirse, como la obesidad y la diabetes.
En este sentido, López Ruiz planteó la necesidad de reducir el consumo de bebidas azucaradas y destinar los ingresos del IEPS a programas de salud preventiva y metabólica.
De acuerdo con el funcionario, los llamados «impuestos saludables» no solo buscan recaudar recursos, sino generar conciencia en la población, aunque admitió que su fin recaudatorio resulta necesario.
“Creo que forma parte de una estrategia integral de salud. No podemos hablar de impuestos y pensar que no van a ser recaudatorios. Claro que estos impuestos se van a dar, pero buscan ser etiquetados en el sector salud”, señaló.

El ‘limbo fiscal’ de los electrolitos
López Ruiz agregó que esta medida también busca cerrar un vacío fiscal que permitió que algunas marcas comercializaran bebidas con altos niveles de azúcar bajo la etiqueta de sueros orales, evitando así el pago de impuestos.
“Cuando empezamos a hablar acerca del IEPS en las bebidas azucaradas, nosotros vimos que los sueros orales o ciertos sueros orales estaban en un limbo fiscal. Es decir, por su nomenclatura no eran refrescos, no eran bebidas saborizadas y se consideraban como medicamentos”, explicó.
“Imagínate que esta compañía (Electrolit), líder en la comercialización de estos sueros orales con edulcorantes, tenía ventas superiores a los 16 mil, 17 mil millones de pesos y no pagaba nada. No se pagaba absolutamente nada, ni IVA, ni IEPS”, destacó el diputado quien recordó que en Estados Unidos, este tipo de bebidas sí pagan impuestos.
El diputado reconoció que muchas personas asocian estas bebidas con tratamientos médicos, pero subrayó que la mayoría se consume como productos cotidianos, para usos recreativos e incluso deportivos.
“Se venden en farmacias, pero también en tienditas, misceláneas y otros establecimientos. Se venden como cualquier tipo de bebida y entonces medicamento no es, porque sus consumidores no necesariamente lo usan por motivos médicos. Lo consumen deportistas, personas que quieren hidratarse o incluso quienes después de una fiesta buscan ‘curar’ la cruda”, comentó.


                                    
