Entre el 1 de octubre de 2024 y el 24 de octubre de 2025, diez personas defensoras de derechos humanos y del territorio fueron asesinadas en Oaxaca, lo que coloca al estado como el más peligroso del país para activistas, según la organización Servicios para una Educación Alternativa, Educa.
Este número representa el 29.4 por ciento de los homicidios de defensores registrados en México durante el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. A nivel nacional, Educa documentó 34 asesinatos y cuatro desapariciones forzadas de personas defensoras en el último año, con un promedio de 38 casos anuales similar al del sexenio pasado.
El 31.6% de los asesinatos se relacionan con la defensa de la tierra y el medio ambiente, mientras que 28.9% corresponden a la lucha por justicia y verdad. La mayoría de los ataques ocurren en el sur-sureste del país, concentrando Oaxaca 10 casos, seguido por Guerrero y Chiapas. Además, casi la mitad de las víctimas pertenecen a comunidades indígenas.
Educa destacó que los poderes fácticos son responsables del 71.1% de los ataques, mientras que solo en el 10.5% se atribuye responsabilidad a autoridades locales o estatales. La organización advirtió que la violencia contra defensores confirma un patrón estructural de represión e impunidad en México, particularmente en la defensa del territorio, la tierra y el medio ambiente.


                                    
