Los alebrijes son figuras artesanales que representan animales fantásticos y combinan elementos de distintas especies, llenos de colores vivos y detalles minuciosos. Este arte tiene profundas raíces en Oaxaca, particularmente en la región de San Martín Tilcajete, donde familias de artesanos han heredado esta tradición de generación en generación.
Cada pieza es única y se elabora en madera de copal, pintada a mano con diseños que reflejan la cosmovisión indígena, mitos locales y creatividad ilimitada. Los alebrijes no solo son objetos decorativos; también representan la conexión entre lo humano y lo espiritual en la cultura oaxaqueña.
Hoy, los alebrijes de Oaxaca son reconocidos internacionalmente, y forman parte del patrimonio cultural que mantiene viva la identidad del estado, además de ser un atractivo turístico y un símbolo de la riqueza artesanal mexicana.