Una urvan del transporte público estuvo a punto de ser arrastrada por la corriente del río Nizavía, en la comunidad de Guevara de Humbold, región del Istmo de Tehuantepec, luego de que el conductor intentó cruzar el afluente pese a la fuerza del agua.
La unidad se apagó en medio del cauce y quedó varada, con el riesgo de ser arrastrada junto con los pasajeros. Gracias a la intervención de automovilistas y vecinos, quienes usaron cuerdas para jalar el vehículo, se logró poner a salvo a todas las personas.
Protección Civil Estatal reiteró el llamado a no intentar cruzar ríos o arroyos crecidos durante esta temporada de lluvias. Apenas hace unos días, un menor perdió la vida en una situación similar en el arroyo Mata de Bule, en Valdeflores, Colotepec, en la región Costa.
