El operativo “Caudal”, con el que autoridades federales y del Estado de México intentan frenar el robo de agua o mejor conocido como “aguachicol”, ha derivado en una crisis sanitaria. A casi una semana del cierre de 189 tomas clandestinas en 28 municipios, el Hospital General del IMSS número 53 en Los Reyes, La Paz, continúa sin suministro de agua, lo que ha afectado la atención médica y puesto en riesgo la salud de pacientes.
Familiares denuncian que el hospital lleva seis días sin poder realizar procedimientos básicos. Marisela Pluma, madre de una paciente con insuficiencia renal, relató que su hija fue dada de alta sin poder ser dializada.
“No puede ser que un hospital esté sin agua, es indispensable para los enfermos”, lamentó.
La escasez provocada por el operativo ha detonado protestas y bloqueos diversos municipios, donde personas y organizaciones reclaman afectaciones por el desabasto. Aunque las autoridades aseguran que el servicio no fue interrumpido, comunidades enteras permanecen sin agua y dependen de los “garrafones del Bienestar” para sobrellevar la contingencia.



