Miles de familias en Estados Unidos hicieron largas filas durante el fin de semana para recibir alimentos gratuitos, luego de que se suspendieran temporalmente los apoyos del programa federal SNAP debido al cierre del gobierno.
En el Bronx, en Nueva York, organizaciones reportaron hasta 200 personas más de lo habitual buscando víveres desde la madrugada, muchas de ellas sólo abrigadas y con carritos de mano, esperando durante horas para obtener frutas, pan, leche y otros productos básicos.
Voluntarios señalan que incluso quienes apoyan en los comedores comunitarios dependen también de estas entregas para alimentar a sus familias. Uno de ellos aseguró que, sin los bancos de alimentos, simplemente no sabrían cómo salir adelante.
Aunque un juez federal ordenó al gobierno reactivar los pagos del programa SNAP, hasta ahora los beneficiarios siguen sin saber cuándo volverán a ver reflejados los apoyos en sus tarjetas. El programa atiende a cerca de 42 millones de personas en todo el país.
Las organizaciones de ayuda alimentaria en estados como Georgia, Kentucky y Connecticut también registraron una afluencia mayor a la usual, advirtiendo que la incertidumbre crece, especialmente con la cercanía del Día de Acción de Gracias.


                                    
