El neozelandés Liam Lawson, piloto de Racing Bulls (RB), tuvo un complicado fin de semana durante el Gran Premio de México, toda vez que fue constantemente abucheado por la afición, aunado a que estuvo cerca de atropellar a un par de comisarios de pista que se le atravesaron de forma imprudente; sin embargo, pudo evitar una tragedia.
Un par de stewards habían ingresado a la pista para limpiar un sector que había quedado con residuos, en la toma oficial de la Fórmula 1 se puede observar que ambos se atraviesan, el neozelandés tuvo que frenar y hacer una ligera maniobra para no arrollarlos.
Aunque, claro, el piloto se quejó por los intercomunicadores con su equipo por el incidente: «Podría haberlos matado», indicó un furioso Lawson al momento de pasar apenas a un costado del par de trabajadores.
LA AFICIÓN NO LO QUIERE
A lo largo del fin de semana, Liam Lawson fue constantemente abucheado por la afición, pero la desaprobación más notoria se llevó a cabo cuando el neozelandés fue el primer piloto en abandonar la carrera, por lo que los fans le dedicaron la silbatina más sonora en todos los días de competencia.
Pero la animadversión mexicana se la ganó el año pasado cuando le hizo una seña obscena a Sergio Pérez, entonces piloto de Red Bull, durante el Gran Premio de México. Le enseñó el dedo medio e, incluso, se animó a afirmar que “lo haría mejor” que el tapatío si le daban la oportunidad.
Y al inicio de esta temporada así fue, Lawson ocupó el puesto que dejó vacante la salida de Checo de Red Bull, aunque el neozelandés sólo duró un par de carreras y fue relevado por el japonés Yuki Tsunoda, así que a Liam no le quedó de otra que regresar a Racing Bulls.
