Los coordinadores de Morena en el Congreso, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, reconocieron que la marcha del fin de semana convocada por la llamada Generación Z fue pacífica y que planteó demandas legítimas, aunque insistieron en que hubo infiltración y rechazaron los señalamientos dirigidos a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Adán Augusto López señaló que no puede calificarse la movilización como una acción golpista, sino como “una estrategia política de una minoría”, y aseguró que detrás de la protesta hay grupos políticos y organizaciones civiles. También afirmó que durante el trayecto la marcha se desarrolló en calma, pero que en el Zócalo capitalino aparecieron provocadores que detonaron los enfrentamientos.
Por su parte, Ricardo Monreal admitió que en el país sí existe inconformidad social, especialmente entre los jóvenes, quienes han demandado vivienda accesible, empleo digno y mejores condiciones laborales. Afirmó que esos temas están en la agenda del partido y que “siempre se escuchará a la juventud”.
Ambos legisladores rechazaron los ataques dirigidos a la presidenta Sheinbaum y atribuyeron esa narrativa a sectores conservadores, nacionales e internacionales.
Sobre los incidentes entre manifestantes y policías capitalinos, señalaron que ya se anunció una investigación por la actuación de los elementos de seguridad.
